martes, 21 de agosto de 2018

Integración y multiculturalidad en Split, Croacia


    El curso se llevó a cabo entre fines de julio e inicios de agosto. Si bien el nombre no se correspondía con exactitud con el contenido, la experiencia mereció la pena.

   La escuela, Prica Lica, no tiene sede oficial, alquila aulas, en este caso en la Universidad de Split. Este fue uno de los problemas: solo un aula, en la que pasamos unas 9 horas, tenía aire acondicionado, aunque apenas se notara. El resto del tiempo lo invertimos en el hall de una de las plantas en el edificio de la residencia de estudiantes, sin aire, claro. Otro problemilla fue precisamente ese. Cuando los residentes tenían que pasar hacia la cocina o simplemente a sus habitaciones se topaban con 22 personas en diferentes posturas ocupando su espacio de paso. No sabían cómo reaccionar, si interrumpir o no; así 6 días.




    Los profesores enfocaban el asunto desde la perspectiva del "teatro forum" o "teatro de los oprimidos", término acuñado por el brasileño Augusto Boal para hacer referencia a esa gran parte de la población que no disfruta de las ventajas de los privilegiados.
   Fue muy interesante trabajar con distintas técnicas como el monólogo o la imagen congelada. El acento lo pone este teatro en que el público es spec-actor, de manera que una vez repartidos los participantes en grupos de trabajo, cada uno representaba, por ejemplo, una escena de un pequeño cuento clásico, para después congelar la imagen, hacer cada personaje su monólogo explicando sus sentimientos y razones para actuar así, y ser sustituido por un miembro de otro grupo con ideario similar. De esta forma, el espectador se transforma en actor, y viceversa.


 Aprendimos mucho utilizando esos recursos, aunque los usamos en exceso.
Por supuesto hubo la jornada de presentación de las distintas escuelas, la de buenas prácticas, una noche cultural muy interesante y el también viaje cultural.

Tour por Split.

    
    El viaje cultural tuvo lugar en una jornada entera. Visitamos las ciudades Sibenik

 Santuario de la Virgen.


Y Trogir, de clara influencia veneciana.



    La experiencia ha sido muy positiva y motivadora, poniendo en valor el intercambio cultural y de ideas. Los compañeros con los que he podido compartirla eran de diferentes países (Irlanda, Francia, Eslovenia, Polonia, Rumanía, Alemania, Hungría... ).



 Hemos establecido lazos para el desarrollo de futuros programas en común.



   

   Eso es lo que más valoro: el intercambio de puntos de vista, las diversas maneras de afrontar los mismos problemas. El aprender los unos de los otros.

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